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EL JARDÍN DE LOS FINZI CONTINI
La película
esta basada en el genio de Giorgio Bassani, que, como en "El desierto de los
tártaros", pinta la decadencia y la descomposición de una sociedad a manos de
nuevas formas de barbarie, de un modo sutil, sin necesidad de golpes bajos, y
dando la sensación de derrumbe, en un clima de agobio, pero no de horror. Las
actuaciones seducen en todo momento, porque las presencias de Sandá , deTesti,
de Berger, que disimula sus limitaciones y los demás, convierten el film en una
joya, difícilmente superable en cuanto al tema.
Premiada con un Oscar a la mejor película extranjera en 1971, De Sica traslada
aquí una dura crítica a la incidencia de los integrismos ideológicos en la
sociedad. Relato de la libertad personal
quebrantada, El jardín de los Finzi Contini se distingue como el bosquejo
metafórico de dos estamentos sociales divergentes, condenados a no entenderse.
Surgida en un escenario político ficticio, cuyos moradores hacen gala de una
hipócrita visión de la diversidad cultural, la lucha de clases surge de una
manera un tanto forzada, inducida por una minoría elitista. Estamos en las
puertas de la segunda Guerra Mundial, en un contexto en que las motivaciones de
índole económica estimulan la cruzada contra la población judía, presente en
toda Europa. El film aborda las vivencias de dos
familias judías en la Italia de Mussolini; el jardín palatino de una de ellas
fomenta el recuerdo de tiempos pasados, crónica de sueños incumplidos, a la
usanza de enigmática traslación del espacio vital. Es una metáfora de la
lamentable opresión fascista, cuya inexistente condescendencia permite,
únicamente, la supervivencia de reductos ideológicos que, no obstante, se ven
abocados a una dolorosa desaparición.
Me
encanta éste tipo de películas, porque hacen que pienses, que reflexiones, que
disfrutes, que añores aquellos tiempos inolvidables vividos y mejores momentos
de juventud, porque sin el sufrimiento no existe la completa felicidad, y porque
a veces, cuando ya está todo irremediablemente decidido y el tiempo se nos ha
vuelto en contra por las circunstancias que sean, ya no podemos volver atrás
aunque queramos, nos es imposible. Pero siempre nos quedará en el recuerdo
aquellos instantes imperecederos que pervivirán en nuestra memoria hasta el fin
de nuestros días.
Al
ver ésta obra maestra de Vittorio De Sica, sólo puedo decir: ¡Bravo! Porque poco
cineastas han conseguido una brillante carrera tanto delante como detrás de las
cámaras como éste
director...De
Sica sabe muy bien cómo captar de forma extraordinaria esos momentos únicos,
felices, nostálgicos, bellos.
A
mucha gente, este film les parecerá uno más de la temática "nazi-fascista", uno
de esos que no merecen
la pena...Pero tenemos a un gran director, enormes actores y una música sublime,
destacando, por supuesto, la fotografía y la historia. Los últimos flecos del
neorrealismo italiano dan sus últimas pinceladas en esta magnífica película, que
me ha dejado abrumado y encantado.
Aunque no soy
muy simpatizante de lo que representan los premios, me alegra que este film
ganara tantos, incluido el Oscar a la mejor película extranjera y el Oso de Oro
de Berlín.. De Sica traslada aquí una dura crítica a
la incidencia de los integrismos ideológicos en la sociedad.
Relato de la libertad personal quebrantada, El jardín de
los Finzi Contini se distingue como el bosquejo metafórico de dos estamentos
sociales divergentes, condenados a no entenderse. Surgida en un escenario
político ficticio, cuyos moradores hacen gala de una hipócrita visión de la
diversidad cultural, la lucha de clases surge de una manera un tanto forzada,
inducida por una minoría elitista. Estamos en las puertas de la segunda Guerra
Mundial, en un contexto en que las motivaciones de índole económica estimulan la
cruzada contra la población judía, presente en toda Europa.
El film aborda las vivencias de dos familias judías en la
Italia de Mussolini; el jardín palatino de una de ellas fomenta el recuerdo de
tiempos pasados, crónica de sueños incumplidos, a la usanza de enigmática
traslación del espacio vital. Es una metáfora de la lamentable opresión
fascista, cuya inexistente condescendencia permite, únicamente, la supervivencia
de reductos ideológicos que, no obstante, se ven abocados a una dolorosa
desaparición. Tiene la frescura de las primeras
realizaciones del director,
pero la gran novela de Bassani, con las inevitables limitaciones, está tratada
de forma eficaz y, sobre todo un final, de una gran
emotividad. En la dirección de actores hay un cierto
hieratismo y es que De Sica, de mayor, se hizo, ¿cómo decirlo? muy solemne, pero
la película aguanta muy bien el paso del tiempo y se deja ver como cuando se
estrenó. Además, y aunque esto no sea lo decisivo,
sirve para que no se olvide nunca la sádica crueldad de los nazis y la cobardía
de aquellos italianos que, obedeciendo al pomposo e histriónico Duce, obedecían
todo lo que el loco de Hitler les decía. Cuando se
ve este tipo de películas no hay más remedio que pensar que cómo todo aquello
fue posible.
Es
una extraordinaria
película de Vittorio de Sica.
Drama de judíos
acomodados, con el fondo de la invasión del ejercito
alemán... Drama social de un grupo de jóvenes, de
alta sociedad, al pasar de una vida tranquila, divertida y educada a todo lo que
supone la propia guerra y las consecuencias para los de su "raza".
Las relaciones y el Amor, centran la acción, magistralmente
mostrada por de Sica y el elenco de actores. TODO
está hecho con sabiduría y mimo, la fotografía, la música, etc. Gran
película, con premios merecidos. Tragedia
correspondiente a una de las épocas más trágicas del Siglo XX, esta vez en
Ferrara, Italia, entre 1938 y 1943, y en los límites de un gran jardín y la
mansión de los Finzi-Contini, una familia judía de alta posición que no cree
correr peligro mientras su propio mundo está a punto de desplomarse, creyendo
ellos que los altos muros de la propiedad y su fortuna los preserva de las
turbulencias del mundo exterior. No es suficiente la violencia política y
racista sino que la película subraya la perversidad humana en materia de amistad
y amor dentro del grupo juvenil de amigos judíos. No es fácil entender este
aspecto de esta triste historia que contrasta con la belleza natural y la
riqueza de una familia antes del estallido de una de las más perversas
ideologías que se hayan inventado en el mundo y que sigue marcando de uno u otro
modo el destino del planeta: la idea de que algunos tienen derecho a vivir, para
lo cual "los otros" deben, ya, morir.
“Il
giardino dei Finzi Contini”,
se
rueda en escenarios naturales de Ferrara y de los alrededores de Roma...
Nominado a 2 Oscar, gana uno (película de habla no inglesa) y el Oso de oro
del
Festival de Berlín. Producido por Artur Brauer, Artur Cohn y Gianni Hecht para
Control Cinema...Se
estrenó
el
2-XII-1970 en
Israel.
Michol Finzi Contini, de 21 años, estudiante de letras, es la hija mayor de una familia de la aristocracia financiera judía, residente en Ferrara, acaudalada, liberal, respetada e influyente. Tiene un hermano dos años menor que ella, Alberto, al que está muy unida. Es guapa, atractiva, inteligente, algo manipuladora, independiente y coqueta. Mantiene relaciones de amistad con Giorgio y Bruno… El film suma drama, historia, guerra y Holocausto. Relata el prolongado y lento proceso de percepción por parte de una familia judía italiana de la opresión fascista del país y de sus crecientes tendencias racistas. Explora dos estrategias diferentes de adaptación a las circunstancias adversas: una es pragmática y colaboracionista y la otra opta por mantener con dignidad y discreción la independencia de criterio y los posicionamientos liberales y antiautoritarios. Establece comparaciones sucesivas a lo largo del tiempo entre los costes y beneficios de las dos maneras de proceder. Presta especial atención a los costes en términos de autoestima, amor propio y equilibrio personal. Envuelve la acción en un ambiente enrarecido e inquietante dependiente de la evolución de la guerra y del rápido avance de las tropas nazis. La inquietud y la desmoralización de las dos familias se ven incrementadas a causa de las incertidumbres asociadas a las decisiones del mando alemán. Retrata con precisión el ambiente de presión popular contra los ciudadanos que no se identifican con la ideología fascista, la colaboración con la Alemania nazi, el culto a la persona del Duce, la exaltación de los nazis y la apología de la violencia, el belicismo, el autoritarismo, la dictadura y la guerra. Es memorable la manifestación callejera de muchachos y muchachas, animados por los camisas negras.
La
relevancia de los problemas de convivencia nacional y la evolución adversa de la
guerra, contrastan con la descripción del ambiente de despreocupación,
inconsciencia, apatía y frivolidad que envuelve a los jóvenes de la familia
Finzi Contini, sus amistades y relaciones. Los muestra ocupados en jugar al
tenis, al ajedrez, hacer excursiones en bicicleta, tener encuentros románticos,
sostener discusiones banales y enredarse en disputas por celos, envidias,
desaires y rivalidades nimias. La narración se sirve de la voz en off de un
narrador. El período cubierto por el relato se amplía mediante 3 flashbacks,
referidos a escenas de años anteriores,
que evocan recuerdos infantiles de Michol.
La
cinta propone una análisis de las causas y efectos de la IIGM y una reflexión
sobre los horrores de la misma, hecha con parsimonia, serenidad y sin rencor.
Condena el racismo, el antisemitismo, el autoritarismo, el belicismo, el
colaboracionismo y el fanatismo. Elogia los comportamientos basados en la
dignidad de la persona. Profesa amor a la naturaleza, simbolizada por medio de
un espléndido jardín, y a los animales.
Confiesa su amor a las letras, en especial a la poesía y al cine. Explica su
afición a la historia y la admiración que siente por los monumentos del pasado
(Iglesias, calles, plazas...). De Sica conquista la atención y el favor del
público del momento, que le corresponde con un éxito
enorme
de taquilla.
La obra es pieza de
culto,
interesante,
rica en emociones, apasionada y lúcida.
La música, de Manuel De Sica, hijo del realizador, acompaña el aire despreocupado, ocioso y alegre de los jóvenes, el lirismo de los recuerdos y el dramatismo de la persecución y la guerra. Hacia el final, sobre los títulos de crédito, se ofrece el canto de “El Moleh Rachamim”, plegaria judía por una buena muerte. La fotografía, de Ennio Guarnieri, compone una narración visual impregnada de sentido estético y realismo impresionista. Un jardín que representa la nostalgia de tiempos de felicidad y descubrimiento. En la Italia bajo el fascismo, la aristocracia judía vive despreocupada de los acontecimientos que se avecinan. La opresión y el racismo comienzan a mostrarse en el ámbito social, mientras los jóvenes adinerados viven en el ocio y el desinterés, ignorando la inminente decadencia de su mundo. En el centro de la historia, el joven Giorgio pretende afianzar su amor por Micol, pero es rechazado a pesar de la íntima y lejana amistad que los une. Divagando entre amistades del entorno, discrepa de los ideales paternos y de rebela ante el auge del fascismo. La visión que propone De Sica es elegante, sin espacio para recursos emocionales, más bien impregna la película de una atmósfera irreal, desencantada, un aura de pesadumbre. Amigos que se marchan, hijos que nos dejan y el rodillo del autoritarismo que avanza, inexorable. Mientras, el ocaso de un mundo todavía ignorante de la trágica barbarie que estaba por llegar. El jardín de los Finzi Contini de Vittorio De Sica es un drama histórico y con su estilo expone la repercusión en la clase alta en Italia durante una época difícil. Es una obra emotiva y elegante que muestra lo que sienten los distintos personajes de clase acomodada cuando las cosas empiezan a complicarse y la dictadura es evidente, logrando captar con esa realidad a los cinéfilos clásicos y concluyendo así, un notable film que obtuvo el oscar a la mejor película de habla no inglesa.
La fotografía es lumínica y evocadora en sus bellas y atractivas imágenes que
añaden confort y majestuosidad al film, ya que está repleta de matices
estéticamente armoniosos que hacen vistoso el film. La música es melódica y
triste cuando la trama lo requiere, con sonidos hermosos y clásicos que añaden
encanto y ternura.
Los planos y movimientos de cámara consuman una gran labor mediante el uso del
avanti, retroceso, generales, seguimiento, cámara en mano, reconocimiento,
primeros y primerísimo planos, detalles, subjetivos y circulares que se centran
sobre todo en exprimir el máximo jugo a las interpretaciones.
Las
actuaciones son correctas y trabajadas. Como protagonistas son varios los
personajes que interpretan con acierto y calado psicológico como es el caso de
Dominique Sanda, Lino Capolicchio, Helmut Berger, Romolo Valli y Fabio Testi
entre otros. La dirección artística emplea para estos unos vestuarios y
caracterizaciones alusivos a la clase alta de la época,
con ropas elegantes e impolutas en una espléndida labor que, junto con los
ostentosos decorados, te transportan al momento y
el
lugar.
Esto se lleva a cabo con una narrativa clásica e intachable que de forma educada y desde luego sugerente, deja clara las condiciones sociales de los protagonistas. Cabe destacar también, el montaje con flash-back recordatorio para poner al público en situación de cómo ocurrió todo y se conocieron algunos protagonistas. En definitiva, la considero una obra indeleble y hermosa en la filmografía del director que no se toma prisas ni en exponer a sus personajes ni su trama, creando un ambiente idóneo que transportar al espectador y hacerlo partícipe de lo que precedió a la segunda guerra mundial en la clase alta y judíos italianos. Labor que además obtuvo el oscar a la mejor película de habla no inglesa. Recomendable por su dirección, guión, actuaciones, fotografía, música, montaje, planos, vestuarios, caracterizaciones y narrativa que convierten a El jardín de los Finzi Contini, en un film merecedor de ser visto para ser testigo de una parte de la historia y visionar otra película con el oscar en su categoría. La fotografía es lumínica y evocadora en sus bellas y atractivas imágenes que añaden confort y majestuosidad al film, ya que está repleta de matices estéticamente armoniosos que la hacen vistosa. La música es melódica y triste cuando la trama lo requiere, con sonidos clásicos que añaden encanto y ternura. Los planos y movimientos de cámara consuman una gran labor mediante el uso del avanti, retroceso, generales, seguimiento, cámara en mano, reconocimiento, primeros planos, detalles, subjetivos y circulares que se centran sobre todo en exprimir el máximo jugo a las interpretaciones. Las actuaciones son correctas y bien trabajadas. Como protagonistas son varios los personajes que interpretan con acierto y calado psicológico como es el caso de Dominique Sanda, Lino Capolicchio, Helmut Berger, Romolo Valli y Fabio Testi entre otros. La dirección artística emplea para estos unos vestuarios y caracterizaciones alusivos a la clase alta de la época con ropas elegantes e impolutas en una espléndida labor que, junto con los ostentosos decorados, te transportan al momento y lugar en cuestión.
El guión, escrito por el director junto con Ugo Pirro, Vittorio Bonicelli y Elio
Katz y basado en la novela de Giorgio Bassani, muestra como eran los jóvenes
hijos de los aristocráticos judíos italianos en la época del fascismo y como les
afecto en sus costumbres y rutinas diarias la entrada de esta dictadura,
logrando crear con su historia un ambiente evocador e idóneo que transporta al
público y lo hace partícipe de lo que ocurrió antes del comienzo de la segunda
guerra mundial en Italia, en la que se ve como el fascismo lo iban
absorbiendo todo. Esto se lleva a cabo con una narrativa intachable
que de forma educada y desde luego sugerente deja clara las condiciones sociales
de los protagonistas. Cabe destacar el montaje con flash-back
recordatorio para poner al público en situación de cómo ocurrió todo y se
conocieron algunos protagonistas.
En definitiva, la considero una obra indeleble y hermosa en la filmografía del
director que no se toma prisas ni en exponer a sus personajes ni su trama,
creando un ambiente idóneo que transportar al espectador y hacerlo partícipe de
lo que precedió a la segunda guerra mundial...
Labor que además obtuvo el oscar...Recomendable por su dirección,
guión, actuaciones, fotografía, música, montaje,
planos, vestuarios, caracterizaciones y narrativa que convierten a El jardín de
los Finzi Contini, en un film merecedor de ser visto para ser testigo de una
parte de la historia.
La novela de Bassani sirvió de inspiración a De Sica para esta película reconocida con múltiples premios en la que, entre otras cosas, denuncia la indiferencia de parte de la sociedad italiana, empeñada en mirar hacia otro lado, ante la persecución que sufrían los judíos. Así, al drama amoroso que describe se le suma el drama histórico, la tragedia colectiva que sobrevuela el relato, en una narración impregnada de un aire evocador, teñida de tristeza. El libro está poblado de sutilezas, omisiones e insinuaciones, retrata unas relaciones ambiguas entre los cuatro personajes principales. Algo de todo eso se pierde en su traslación a imágenes, que sin embargo posee bastantes aciertos, los emocionantes últimos minutos, la escena del carruaje, la forma de mostrar las diferentes actitudes ante el fascismo Interesante cinta del gran Vittorio de Sica, tiene su sello inconfundible, tiene sus obsesiones por un mundo en decadencia que no se da por enterado que se encuentra en el ocaso y también posee los amores enfermizos que producen asfixia. En esta obra retrata a un universo marchito, una sociedad que está a punto de caer en las fauces del fascismo de Mussolini. La película es fruto de la adaptación por parte de un largo equipo de guionistas de la novela autobiográfica “Il giardino dei Finzi Contini” (1962), de Giorgio Bassani, galardonada con el premio Viareggio sobre un mundo decadente que hace una negación de su inminente ocaso a cargo del fascismo, en Ferrar, Italia. Es una película contextualizada en los prolegómenos de la Segunda Guerra Mundial, con tintes dramáticos en un país con tendencias racistas y su alianza con la Alemania de Hitler que desembocará en el Holocausto. La trama de ambiente enrarecido y denso, que corre paralelo a la evolución del litigio europeo y el inaudito y veloz avance de las tropas nazis.
DeSica obtuvo el Oscar a la
mejor película extranjera con un buen ejercicio de
estilo. Incluso no entra en una crítica dura al fascismo de la época, soslayando
esta opción de invectiva por su centramiento en la familia burguesa judía….
UN BRILLANTE FILM, OBRA ACADÉMICA Y DE CULTO, AL SERVICIO DE LOS AMANTES DEL BUEN CINE.