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EN SU MEMORIA

 

Norma Jean, el amor es lo único real en la vida, lo único que realmente importa.

 

 

 

 

 

 

JUAN S.D.T.

 

EN SU MEMORIA, es un exhaustivo recuerdo aparte de los acontecimientos mas importantes en la vida de Marilyn Monroe, no es una biografía, tampoco un análisis en profundidad sobre su profesión, pero sí un documento personal, muy estudiado y dividido por partes, donde varios nombres influyentes de diferentes medios, escribieron dando su opinión y yo, mezclo, junto con teorías, apuntes de mi diario personal, informaciones recibidas y estudios de más de 40 años, hacia la persona que más ha influido en mi carrera como crítico de cine y como ser humano. A ella le debo mucho más de lo que se pueda imaginar ... sólo he pretendido labrarlo en un lienzo para su posible posteridad al que he bautizado

EN SU MEMORIA

He escrito mucho sobre NORMA JEAN BAKER, para mí es como un talismán desvaído, donde sus coordenadas influyen en mi estado de ánimo. Recurrir a ella es como rozar el orgasmo total que Dios nos obsequia en esos momentos en que la carne se hace vapor y el sudor da paso al aroma de amor y sexo. Marilyn es millones de veces el motor de mi creatividad en mi Website. CINEPARAISO está construida en columnas de mármol, sostenidas por muchos informadores, en especial de dos: El ayudante de Jack Clemmons, actualmente un anciano residente en Nueva York y que desde aquel fatídico día de agosto de 1962, ha dedicado prácticamente su existencia en recabar información de todo lo referente a su muerte, y mi otro confidente, prestigioso anticuario de París, cuya residencia actual está en la Costa Mediterránea Española, enciclopedia de anécdotas de los personajes mas famosos de Hollywood, que en otra época fueron clientes de su negocio en la Ciudad Luz. Ambos, hace años se pusieron en contacto conmigo y actualmente nos une una sólida y gratísima amistad, es obvio decir que mucho de lo escrito por mí, proviene de las fuentes de estos dos hombres por los que me siento halagado de nombrar al comienzo de IN MEMORIAM, sin olvidar los datos que en más de cuarenta años he ido almacenando en mi querido diario personal, cuyas amarillentas hojas contienen, entre muchas otras informaciones, infinidad de datos sobre actores, el Hollywood dorado y curiosidades mencionadas por Marlon Brando, en nuestros más de treinta años de amistad. Con todo ello me siento muy orgulloso, emocionado y con mucha fuerza para lanzar al mundo IN MEMORIAM, que no es otra cosa que todo lo que envolvió la vida, el trabajo como actriz, como así mismo ventanas abiertas a su brutal asesinato, del icono mas importante que ha dado el séptimo arte:

MARILYN MONROE.

 

La vida de Norma no fue sencilla. La supuesta inestabilidad mental de su madre, que según vemos, sólo era demasiada emancipación y ligereza, la confinó a once hogares adoptivos hasta que planeó el escape matrimonial. Seguramente esta vida la empujó a madurar pronto y a buscar su autonomía a cualquier precio. De estas luchas nos enteramos por el libro FRAGMENTOS, donde también están varias cartas que dirigió a su psicoanalista y a Lee Strasberg, hombres cercanos a la figura paterna que nunca tuvo. No se dice en él referencias creíbles sobre Joe Di Maggio, hombre taciturno que religiosamente envió flores a su tumba hasta que murió. Lo que sí está reflejado es que, justo antes de la muerte de la actriz, habían estado pensado seriamente en casarse de nuevo. Tampoco en FRAGMENTOS hay referencias a Arthur Miller, su tercer esposo o los hermanos Kennedy, a la mafia, a Sinatra y Lawford que, según investigaciones dignas de toda credibilidad, podrían ser los culpables de su desaparición.

 


¿Marilyn comunista?

Las notas personales e íntimas de la actriz han estado confiscadas mucho tiempo por el FBI. Cada vez son más las personas, organizaciones y estudiosos del caso que plantean que Marilyn fue asesinada por una conspiración del Gobierno estadounidense, aunque oficialmente conste en su autopsia "probable suicidio". La piedra que más suena de todos los rumores es que, John y Robert Kennedy, encargaron su muerte a un miembro de la mafia, cosa que yo desmiento categóricamente, puesto que los Kennedy y la mafia eran enemigos. Especulando y por seguir las equivocadas teorías, este supuesto e inexistente contacto con la mafia podría haberlo hecho Peter Lawford, cuñado del Presidente, y miembro del Rat Pack, famoso círculo de artistas capitaneados por Frank Sinatra, conocidos por sus vínculos con la mafia. Lo cierto es que fue Lawford quien presentó a Marilyn, desgraciadamente, a los Kennedy, en su casa de playa en Santa Mónica.
 A partir de ese instante la actriz toma una lectura menos frívola de su vida. Me creo apto para decir que en aquellos días, quizá los más importantes en la vida de Norma, todo a su alrededor se tornó política, sentimientos, sueños y proyectos imposibles. En general podrían haberla utilizado como objeto de lujo para caballeros sin escrúpulos, como por ejemplo, las fotos que por orden de Sinatra, le hicieron a Marilyn en Cal-Neva, mientras era violada por dos jefes de la mafia americana, según fuentes próximas y muchos rumores, aquellos negativos, ante los ojos de Sinatra no reflejaban precisamente lo que buscaba para chantajear a los Kennedy, en el supuesto que a John como a Robert les interesase, y el mismo cantante los quemó. Todo esto nos demuestra como debía ser el estado emocional de la actriz, y sus retrasos, huidas y demás en el rodaje de SOMETHING´S GOT TO GIVE. La mente humana, la mía como cinéfilo e investigador de su vida, no pueden dar crédito y me retuerzo en mi silla de tortura ante tanta maldad sin poder ser enseñada al mundo entero, pero algunos tenemos el privilegio de las nuevas tecnologías y juro por Dios, que mi Website CINEPARAISO se lee en todo el planeta, por lo tanto, es como un libro abierto al mundo. Ello en cierto modo deja que mi rostro sienta un viento fresco, no me importa de dónde procede, pero estoy convencido que ella tiene algo que ver.

Otros investigadores hilan más fino, como un equipo de CBS News, en uno de sus programas televisados mas vistos de EUA, planteaban que Marilyn era simpatizante comunista y que días después de terminar con John Kennedy, realizó un viaje a Ciudad de México para reunirse en privado con líderes del comunismo yanqui, yo ante esta singular noticia, me pregunto, ¿está prohibido ser comunista, acaso Norma estaba cometiendo un delito? Me causa tristeza y estupor creer que una cadena tan importante diera un titular tan vacío. Anthony Summers, periodista y biógrafo, aseguró que muy poca gente sabía que era una apasionada de la política, "Marilyn Monroe no era tonta. Era una devoradora de libros sobre política y le encantaba hablar de este tema cada vez que podía”. En el mencionado reportaje de CBS News, se afirmaba que el viaje a México estaba investigado de cerca por el FBI, organización que la tenía fichada por ser un potencial de riesgo para la seguridad nacional del país, como lo revelan documentos desclasificados hace poco y hechos públicos. Anthony Summers, reconocido escritor, bajo mi punto de vista, roza a Marilyn con una espiral de interrogantes, tanto de su vida íntima, profesional y sobre todo política, cuando para ella era una novedad esa incipiente curiosidad, sin malicia y una de las mas hirientes espirales es esta frase que recoge en su manuscrito: 

 "Aquí tenéis a una mujer muy cercana al Presidente de los Estados Unidos y al Fiscal General de la República, que va a México a reuniones nocturnas clandestinas con reconocidos comunistas, ella sí que era un riesgo para la seguridad nacional."

 

 

 


1962 fue uno de los momentos más álgidos de la Guerra Fría, JFK estaba consumido por la amenaza del régimen comunista en Cuba. Era uno de los años más sensibles en materia nuclear, la crisis de los misiles estaba al rojo vivo. En este contexto Marilyn tuvo su doble affair con los Kennedy, y en este escenario tan sensible se le ocurrió codearse con activistas políticos. Nunca de mis labios saldrá que era una rubia de las muchas que Hollywood hacía en serie, al contrario, tenía un sentido de la justicia enorme, era idealista y con un coeficiente intelectual por encima del normal, como se ha demostrado después. Summers presume de informadores que le cuentan que hay testigos presenciales de discusiones entre Norma y el Presidente en la casa de playa en Lawford, en las que John Kennedy defendía las pruebas nucleares y Norma le hacía ver las graves implicaciones sociales y morales de estas pruebas. Esta conversación ocurrió meses antes de la crisis de los misiles y de su propia muerte, según el escritor, pero lo realmente cierto es que de Lawford nunca se supo nada en concreto, ni los propios sirvientes quisieron hablar cuando se les preguntó, por lo tanto y sintiéndolo mucho Anthony Summers no figura entre mis consultas preferidas, lo siento Mr. Summers, a veces la egolatría y la ambición de vender libros, también viene precedido, al menos por mí, de sincera repulsa.

 

 

ANDRE DE DIENES



Si hubo una persona que la amó mas allá de todo, sin ser aún la mujer mas famosa del mundo, sin que el nombre de Marilyn pasara a la historia como figura representativa del cine, este fue Andre de Dienes, el fotógrafo que sacó del mágico rostro de la actriz ese ángel que conservó hasta el mismo día de su asesinato. En una entrevista a la Revista Life, semanas antes de aquella noche trágica, la actriz en su última entrevista, se mostraba animosa, contenta, combativa. Interrogada sobre sus legendarios retrasos en el plató, Norma dijo:

"Éxito, felicidad y puntualidad... no son más que clichés norteamericanos. Yo no quiero llegar tarde, pero siempre lo hago, a pesar mío. A menudo llegó tarde porque estoy preparando una escena, preparo demasiadas y no soy un aparato. Estoy intentando trabajar en una forma de arte, no en una fábrica".

Pero esa dura voluntad de autoexigencia tenía una seductora forma de mostrar inseguridad, evidencia de sus últimas palabras a la revista.

"Sólo quiero ser maravillosa"

Pero el hombre que la tuvo demasiado joven tras el objetivo de su cámara sabía que ya era maravillosa, sin quererlo. A mí me impresiona siempre que la leo, es una hermosísima carta escrita por de Dienes a Marilyn en diciembre de 1945, en ella se refleja el más bello sentimiento del mundo hacia un ser humano.
 


"Queridísima Norma Jean

Le resulta tan doloroso a un hombre no poder hacer el amor, !especialmente si su amada está tan cerca! quizá también sufras de esta abnegación, pero eres demasiado tímida para dejarte llevar… !Es una lástima que los seres humanos seamos tan tímidos! !De que gloriosa y placentera noche podríamos disfrutar si nos atreviéramos! Los cementerios están llenos de cadáveres y esqueletos que un día estuvieron vivos, pero que fueron demasiado tímidos, estrictos, religiosos, moralmente ligados para satisfacer sus verdaderos instintos, y quizá durante toda su vida estuvieron atormentados por el desamor. Millones y millones de personas han muerto sin disfrutar lo suficiente los placeres terrenales. Norma Jean, el amor es lo único real en la vida, lo único que realmente importa. Te ruego que vengas a llamar a mi puerta, que me dejes amarte. Nunca te abandonaré, siempre te amaré.

Tu húngaro loco 

Andrés’”

 


Comprendo estas palabras, las llevo desde hace años conmigo, porque muchas veces en mi vida he llamado a puertas que nunca se abrieron, a teléfonos que no contestaron y los que abrían no poseía ese lienzo que siempre busqué en el amor o, como dice Andre de Dienes, en los placeres terrenales. Triste, pero real, real pero con el ánimo necesario para seguir caminando por los senderos serpenteados que me conducirán a Manderley. 

 

 

 

JUAN S.D.T.

 

 

Para mí existen varias posibilidades sobre su muerte. Una, que podíamos acercarnos a un accidente. "Ella no quería morir de ninguna manera, era una superviviente, quería vivir bien, pero no podía dormir", aseguró siempre su médico. Sin embargo, la investigación fue rotunda: en la sangre había dosis letales de barbitúricos. La causa de la muerte la explican como un posible suicidio. El hecho que Marilyn tuviera dos médicos: psiquiatra e internista, pudo jugarle una mala pasada a la hora de tomar los somníferos, ya que la actriz contaba con dobles recetas de éstos. Además, la forma en que le suministraron los barbitúricos, es insólita, fue mediante un enema, algo que a ella siempre le avergonzó muchísimo. La Marilyn de la gran pantalla poco tenía que ver con la auténtica. En realidad, la actriz fue una mujer con una infancia terrible, marcada por la soledad y la falta de cariño. No era la mujer que aparentaba ser y mientras todo era felicidad cuando había una cámara delante, la cosa cambiaba mucho cuando estaba sola. Quizá éste sea el aspecto que más me interesa, su verdadera personalidad. "Marilyn fue una mujer que siendo nada llegó a ser todo. La mujer más seductora de todos los tiempos, envidiada por todas las actrices y la más fotografiada. Una persona muy inteligente, pero con muy poca instrucción". Quizá por eso, a pesar de su inteligencia, la industria cinematográfica fue capaz de manejarla a su antojo dando una imagen de mujer objeto de la que la actriz intentó huir siempre. Hoy diríamos que la actriz padecía un trastorno de personalidad borderline, lo que explicaría sus accesos de cólera y de rabia. En definitiva, una mujer infeliz, con adicciones y que jugó tanto con el fuego que terminó quemándose. Todo lo que podamos escribir sobre ella, tanto yo como los demás biógrafos, periodistas e investigadores, siempre estará contaminado con interrogantes.


A mí me llama poderosamente la atención la forma en que vivía. Un apartamento muy corriente para su categoría, la habitación donde murió es fría, hasta su muerte no fue propia de la clase de mujer que era. Y hablando del complot, es la investigación criminal plagada de errores de principio a fin, quizá por el interés que tenían los servicios de inteligencia de Estados Unidos en deshacerse de la amante del Presidente, no se puede obviar que Marilyn conocía información de John Fitzgerald Kennedy que no debía salir a la luz, el fiscal Robert Kennedy la visitó la misma noche de su muerte. También la autopsia constituye un enigma en sí misma. El médico encargado de realizarla no tenia experiencia... sólo se tiene el análisis de sangre, todo misterioso, vigilado, controlado... La cadena de custodia de las vísceras no está. Se analizaron, pero nunca llegaron los resultados. Alguien se encargó de ocultarlo, aquí es donde cobra peso otra de mis teorías sobre su muerte. "El asesinato". Estamos en plena Guerra Fría, Marilyn es investigada por el FBI por sus amistades comunistas, su romance con el Presidente está en boca de muchos y la opinión pública está deseando ver qué pasa. Se baraja la posibilidad que tomara más medicación de la recomendada, quedara muy dormida e incluso en coma y alguien entrara para matarla de alguna manera, pero eso es algo que nunca podremos saber porque sólo tenemos un nivel de barbitúricos en sangre, ¿encargó el Gobierno su asesinato, fue la mafia como venganza contra el clan más poderoso de Estados Unidos entonces? A pesar que la industria y muchos la utilizaron, sólo hubo un hombre que la amó más que ningún otro y ese fue Joe DiMaggio. Él sí que demostró que la quería, mientras otros la necesitaron, la utilizaron o quisieron estar a su lado.


Anna Strasberg, que poseía los derechos del nombre e imagen de Marilyn, vendió los mismos a la compañía ABG, que buscará relanzar la figura de la diva a nivel comercial. Los derechos sobre el nombre e imagen han vuelto a cambiar de manos, para caer en esta ocasión en dos grupos que esperan impulsar de nuevo la figura y leyenda con un toque más elegante. La única gestora hasta ahora del legado era Anna Strasberg, viuda de Lee Strasberg, el profesor de interpretación de la actriz, ella misma informó que había decidido vender sus derechos a Authentic Brands Group LLC (ABG), una compañía de gestión de propiedad intelectual y NECA, especializada en la promoción mediática. Esas dos empresas informaron en un comunicado;

"El legado de Marilyn Monroe no sólo sigue vivo, sino que será enormemente impulsado por un historial sin precedentes de ABG y NECA en la creación de marcas. Marilyn es reconocida en todo el mundo como la encarnación de la belleza y el glamour. En pocas palabras, su nombre y su imagen tienen un atractivo atemporal. Nos sentimos afortunados de ser responsables de su futuro" -Dijo el Presidente y consejero delegado de ABG, Jamie Salter-

La hasta ahora responsable de estos derechos, Anna Strasberg, mantendrá un porcentaje minoritario sobre ellos, aseguró en el mismo comunicado, donde ABG y NECA, con sus audaces e imaginativas ideas darán continuidad con integridad al gran legado dejado por la actriz. Desde entonces, la marca Marilyn, no parece haber perdido actualidad, porque año tras año sigue generando ingentes ingresos, gracias a la venta de artículos relacionados con la rubia mas importante del cine. También apuntan al precio de 50 millones de dólares otros medios especializados como el portal Perez-Hilton, que recuerda que otras estrellas fallecidas, también hace ya muchos años, siguen generando grandes cantidades de dinero, como Elvis Presley, con 60 millones de dólares, frente a los 4 millones de Monroe. Según la revista Forbes, Norma Jean no está aún entre las más ricas del cementerio, un liderazgo lo ostenta Michael Jackson, cuyos ingresos superaron en 2009 incluso los acumulados por Madonna y Beyoncé juntas. Creía necesario relatar toda esta letanía de números, cifras y ambición comercial, cuando millones de cinéfilos de todo el mundo, sólo pedimos que se reabra el caso, seguir admirando ese rostro labrado por los dioses y tenerla a nuestro lado, pobre o rica, eso es indiferente. Marilyn incluso fallecida, estará siempre por encima del bien y del mal.

 

 

Bert Stern tuvo la oportunidad de realizarle centenares de fotografías en el hotel Bel Air de Los Ángeles

 

 

BERT STERN.

 

No podía pasar por alto la importancia de un fotógrafo en los últimos días de Norma Jean, no sólo por mí, sino por los fans diseminados por el mundo que siguen considerando las sesiones con Stern como el mejor reportaje que le hicieron, supo reflejar su sensualidad, el candor, la elegancia, su atrevimiento, la magia una vez mas y regalarnos un arco iris de fotos a cual más impresionante... Yo, lo considero todo, hasta las que fueron apartadas, como una obra de arte.

Bert Stern tuvo la oportunidad de realizar centenares de fotografías a la actriz en el hotel Bel Air de Los Ángeles. El reportaje fotográfico incluía imágenes semidesnuda encargado por la revista Vogue. Unas imágenes que han pasado a la historia, no sólo por su belleza, sino por la fecha de su realización. En la sesión, Stern disparó su cámara hasta conseguir algo más de 2.500 imágenes, algunas censuradas por ella. El fotógrafo seleccionó una serie que fue publicada en 1982 en el libro The Last Sitting. El resto de las imágenes se dieron a conocer en el año 2000, con el título de Marilyn Monroe, The Complete Last Sitting. En un documental de Shannah Laumesteir sobre el fotógrafo, Stern dijo:

"Tener a Marilyn Monroe en la habitación de un hotel sólo pasa una vez en la vida, aunque la habitación esté convertida en estudio"

Tras esperarla cinco horas y con tres botellas de Dom Pérignon, Marilyn apareció sonriente, esbelta y transparente, “hermosa, trágica y compleja”, diría Stern, quien la describió como “mucho más hermosa de lo que esperaba”. Todo había empezado bien, pero no acabaría igual.

La actriz posó para el fotógrafo con y sin ropa, rubia y morena, pensativa y riendo. Al recordar su muerte, Stern dice:

 “Entonces supe que mi historia de amor con Marilyn había acabado”.

 Lo explicó medio siglo después, al recordar el adiós de su musa, de la que apenas mes y medio antes había tomado las 2.571 imágenes que cambiarían su carrera para siempre.
 

La viuda del fotógrafo, dijo que Stern siempre sería recordado como alguien que amó a las mujeres, que amó hacer fotos y sentir de una manera intensa las cosas que se ponían frente a su cámara. Sus imágenes vivirán siempre. Las que hizo a Marilyn van más allá de la simple fotografía, son arte. Stern fotografió durante su carrera a grandes estrellas del cine y la literatura como Audrey Hepburn, Elizabeth Taylor y Truman Capote. Yo, le considero un enorme profesional, un innovador, uno de los grandes y como decía su esposa, nos ha dejado a todos los que amamos a Norma, un hermosísimo legado que no tiene precio. Marilyn desprendía luz en su rostro, pero aquí esa magia se convertía en arte puro. Yo, desde aquí le estaré eternamente agradecido, los genios nunca mueren.


 

 

"Hermosa, trágica y compleja, mucho más hermosa de lo que esperaba"

 

BERT STERN

 

 

FAMILIA STRASBERG

 Y

 EL MÉTODO

 

En el 51 aniversario de la muerte del mayor mito femenino que ha dado el cine, se le dedicó a lo ancho del mundo ciclos de sus películas y documentales. Existe uno en especial de Gene Feldman y Suzette Winter, narrado por el actor Richard Widmark, donde se aborda su vida  mediante entrevistas de gente que la conoció, entrelazándolas con imágenes de archivo, todo ello en un tono sobrio, sin ahondar en temas como su problemática infancia o la misteriosa muerte. No se cuenta nada que no se sepa, pero trasmite profesionalidad, puesta en escena y respeto. Se enfatiza en su inseguridad y baja autoestima, de cómo a pesar de ser una diosa, se sentía sola. Ella anhelaba que la vieran como una actriz, por ello recabó los servicios de Lee Strassberg, director del Actor´s Studio, debido a esta relación, ella tomó como su profesora y consejera particular a la esposa de Lee, fruto de ello, nació lo que la inmensa mayoría denominó su mejor interpretación en el cine, la de Cherie en BUS STOP, una soberbia actuación en la que derrochó un manantial de emociones. Por el documental desfilan Robert Mitchum, Don Murray, Shelley Winters, con la que compartió comienzos, o el director Joshua Logan, quien dijo que fue la mejor actriz de su generación. Se nos relata en gruesos trazos sus comienzos como modelo, de cómo un desnudo, que a posteriori se ha hecho célebre, le reportó problemas, que ella justificó con la necesidad de dinero, 50 dólares le aportaron, la vemos en imágenes de archivo en entrevistas que despiertan enorme melancolía, la vemos en su mítica actuación en Korea, vemos sus primeros y pequeños papeles en cine, en el primero se anuló en la sala de montaje, pues algún “superdotado” dijo que no tenía fotogenia, su pequeño papel, pero muy aprovechado en La Jungla de Asfalto,hasta que llega su gran año, 1953, Los caballeros las prefieren rubias, Cómo casarse con un millonario y sobre todo Niágara, en el que deja su faceta de rubia-sexy para darnos un excelente personaje con tonos dramáticos trágicos, esto supuso su plataforma de despegue. Luego conoció al maestro Billy Wilder y ambos realizaron dos obras inolvidables: La tentación vive arriba y Con faldas y a lo loco, pasó a estar en el Olimpo, ya no era de carne y hueso para sus millones de seguidores, era alguien casi etéreo. Tuvo dos matrimonios con famosos, uno del deporte, el jugador de Baseball Joe DiMaggio, del que se divorció, y después el afamado dramaturgo Arthur Miller, que tuvo el enorme acierto de escribir para ella el guión de su última película acabada,Vidas Rebeldes, aunque cuando se rodó, ya estaban divorciados. Mientras su vida pública eran focos, multitudes de fans y glamour, ella se sentía vacía. Para mí este documental es lo mejor que he visto sobre Marilyn, posee un muy buen ritmo, se nos cuentan anécdotas muy interesantes, pero no comparto que se silencie el misterio de su muerte. Es más un homenaje que ahonda su personalidad, los múltiples problemas que tenía durante los rodajes, su tan criticada y erróneamente denominada poca profesionalidad. Sus relaciones con los Kennedy se mueven entre algodón y para mí es un error bestial. Pasar de puntillas sobre su muerte es como un sacrilegio sin perdón, a pesar de ser un documento realizado impecablemente.


Norma Jean Baker mantuvo una estrecha relación con su profesora de actuación, Paula Strasberg, que se convirtió en consejera, confidente, enfermera... ¿Fue la suya una amistad real? A principios de 1955, en el momento cuando el mundo se preparaba para recibir una de las imágenes más icónicas del cine, Marilyn dejando que el aire del metro levantara su ondulante vestido blanco, ella abandonó Hollywood y se instaló en Nueva York. Quería convertirse en una actriz seria y se matriculó como alumna en el Actor’s Studio de Lee Strasberg. Era la escuela de actores más prestigiosa de su tiempo, semillero de actores como Marlon Brando o Paul Newman, estudiaron en él. Reunía todo lo que Marilyn buscaba para enterrar el personaje con el que se había abierto paso en el cine y que detestaba:  "Estoy cansada de que me consideren solo una rubia, quiero ser una actriz”, le dijo a Strasberg en su primera entrevista. El maestro captó enseguida la tormenta interior de Marilyn y le aconsejó que se pusiera en manos de un psicoanalista para liberar su talento. Era raro y sobrenatural, un diamante sin pulir en el pozo del dolor. Lee sólo había visto algo así en Marlon Brando, y se convirtió en su mentor y guía. Trabajaban en sesiones privadas, de las que la actriz salía arrasada por las lágrimas, pero eufórica:

 “Siempre he querido que la gente viera en mí a la persona real –decía–. Lee lo ha conseguido, me trata como a un ser humano”. 

 

 

Cuando volvió a Hollywood, un año después, para rodar BUS STOP, con Joshua Logan, muchas cosas habían cambiado, participó en las reuniones de guión, imponía su criterio en diálogos y escenas y, sobre todo, no se separaba de Paula Strasberg, la esposa de su maestro, convertida en su sombra. Seis años juntas. Pocas relaciones hay tan variables y misteriosas como la que mantuvieron Marilyn y Paula. En las fotografías en las que aparecen juntas, la actriz dobla en estatura a Strasberg, siempre vestida de oscuro, como una viuda, con gafas de pasta y el pelo recogido. Paula tenía entonces 45 años y bastantes kilos de más, que trataba de disimular con ropas amplias. Desde BUS STOP y, hasta su última película inacabada, aquella figura negra y poco agraciada, se convirtió en una presencia constante en los rodajes. Antes de cada escena, ambas susurraban aparte y, cuando la actriz era incapaz de acertar con sus frases, Paula la sostenía y juntas se alejaban para “concentrarse”. Se ocupaba que comiera y descansara, disculpaba sus retrasos y combatía sus ataques de pánico. John Houston dijo tras rodar VIDAS REBELDES: “Espero no volver a encontrarme con ese murciélago nunca más”. Paula había debutado en el teatro con 16 años, a finales de la década de los 20. Antes de convertirse en la segunda esposa de Lee Strasberg, se apellidaba Miller y era una judía estilizada y rubia, militante del Partido Comunista, lo que le valió ir en la lista negra del senador McCarthy. Paula idolatraba a Lee e hizo todo lo posible para que el mundo conociera su genialidad, le presentaba a gente importante, ideaba la manera de conseguir contactos entre la intelectualidad neoyorquina y, sobre todo, dinero para pagar las facturas y mantener la escuela. Eran una pareja de ambiciosos y perfeccionistas y, vivían entregados al arte de la interpretación. Sus hijos, Susan y John, también fueron actores. Su casa estaba siempre llena de gente de la profesión. Paula cocinaba, consultaba las cartas del Tarot, ofrecía refugio si las veladas se alargaban. “Mi madre era una extraña combinación entre proveedora de delicatessen, farmacéutica y madre judía”, escribió Susan Strasberg en sus memorias. 

Marilyn, nunca pudo desprenderse de la niña abandonada que había sido en la infancia y se convirtió en la tercera hija de Paula y Lee. Había conseguido que los críticos la tomaran en serio y se había casado con el escritor Arthur Miller, el hombre inteligente con el que siempre soñó. Vivía en Nueva York una vida más libre que en Hollywood, y frecuentaba a renombrados intelectuales como Carson McCullers, Truman Capote entre otros, pero el miedo no la dejaba vivir, temor a no conseguir decir sus diálogos, a decepcionar a los que admiraba, a perder su atractivo. La brillante estrella escondía una mujer rota y necesitada de una devoción y un amor extremos. Los Strasberg fueron en parte esa familia que nunca tuvo, y ella, la discípulo devota. Su relación de amistad, especialmente con Paula, fue una especie de nueva adicción. Los Strasberg hacían todo lo posible para que Marilyn se sintiera segura. Dormía a menudo en el apartamento familiar de Central Park, en el que compartía habitación con Susan. Pasaba los fines de semana en la casa de vacaciones que poseían en Fire Island. Y cuando los desencuentros con Arthur Miller empezaron a ser constantes, casi vivía con ellos. “Necesitaba que alguien la sostuviera”, recordaba Lee Strasberg años después. “No queríamos que tomara tantas píldoras y por eso cogió la costumbre de dormir en casa. Me quedaba un rato con ella, hasta que se dormía”. Más de una vez, Lee la había levantado del suelo, aturdida de los tranquilizantes, y la había cubierto con sus brazos. Se comportaba con ella como un padre, a mí no me cabe la mas mínima duda que Lee estaba volcado con la actriz, como una necesidad de protegerla de todo, y hasta de los hombres mas peligrosos, a los que el director odiaba profundamente, en especial Sinatra, Edgar Hoover y Giancana. Se decía en los medios sensacionalistas que estaba enamorado de Marilyn y que Paula siempre miró hacia otro lado, enamoramiento que jamás sucedió, era mas la figura de ese amigo-padre y posiblemente Norma era feliz con tenerle cerca. Lee amó siempre su talento, y aquellas interpretaciones del Actors Studio, donde la actriz encarnó a varias heroínas clásicas. Un material que posiblemente esté entre los numerosos archivos del Actors, y de ver la luz, sería, uno de los acontecimientos mas importantes de la historia del cine. Hasta tal punto Marilyn sucumbía a su inseguridad que era capaz de peinarse y lavarse el pelo varias veces antes de salir.

 

 

 

 

JUAN S.D.T.

 

En su tercer matrimonio, los acontecimientos poseían otra tonalidad, ambos se apoyaban en su trabajo. Todo prometía que sería así siempre. Marilyn había respaldado al dramaturgo Arthur Miller en su comparecencia ante el Comité de Actividades Anti Norteamericanas, cuando fue acusado de “comunista” y se le pedía denunciar a otros presuntos comunistas. El dramaturgo pidió que le devolviesen el pasaporte que le habían retenido, tenia que viajar a Inglaterra, al estreno de una de sus obras teatrales, en compañía de quien pronto se convertiría en su esposa, Marilyn Monroe. Miller nunca denunció a nadie y la actriz se sentía orgullosa de él. Llegaron a Londres rodeados de una nube de periodistas. Ella iba a filmar EL PRÍNCIPE Y LA CORISTA, con mi idolatrado Laurence Olivier, y él quería dedicarse a escribir. No obstante, Miller se vio arrastrado por las actividades y compromisos de la glamorosa estrella hollywoodense en Inglaterra.


Debido a que tenía un pasaporte “limitado”, el escritor tuvo que regresar antes a Estados Unidos. Durante su ausencia, Marilyn descubrió un diario en el que Miller expresaba dudas sobre su matrimonio, sobre la carga que debía soportar. "Los demonios de Marilyn: la inseguridad, el insomnio, los problemas de salud, la adicción al alcohol y a los somníferos y los peligros que ella suponía para su propia creatividad". Miller creyó haberse casado con un ángel, pero estaba equivocado y escribió esa desilusión. Marilyn sufrió una verdadera conmoción al leer aquello y se sintió traicionada. Ese fue el principio del fin. Cuando volvieron a establecerse en Estados Unidos, hubo varios intentos por salvar su matrimonio, pero no ayudó el que tuvieran horarios distintos. Casi nunca comían juntos y peleaban constantemente. Arthur se encerraba la mayor parte del tiempo en su estudio y Marilyn se aburría en la finca campestre en la que vivían en Connecticut. Además Miller invirtió dos años en escribir el guión THE MISFITS, basándose especialmente en su esposa. Durante el rodaje de la cinta, el dramaturgo se pasó corrigiendo el guión todas las noches, por lo que experimentaba una sensación de fracaso como escritor. Yo, estoy seguro que THE MISFITS, fue la tumba del matrimonio, pero el resultado final como producto cinematográfico es sensacional, una película de culto, donde cada uno de sus componentes dan vida a unos inadaptados sin solución, dejando para ese inolvidable final, un canto a la esperanza. Posiblemente lo que Miller deseaba para ellos. Es una película que jamás me cansaré de ver y recomendar. Marilyn está que no sabes si su belleza va a estallar ante tus ojos de un momento a otro. Amo THE MISFITS y creo que será hasta el final de mis días. Marilyn le confesó a Henry Hathaway, quien la había dirigido en Niágara:

 “Me he pasado toda la vida siendo Norma, He intentado mejorar y me he sorprendido imitándome a mí misma. Deseo tanto hacer algo distinto. Ésa era una de las cosas que me gustaban de Arthur cuando decía que se sentía atraído por mí. Cuando me casé con él, una de mis ilusiones era que podría liberarme de Marilyn Monroe a través de él. Y ahí me vi de nuevo, haciendo de mí misma y recuerdo que había momentos que no pude soportarlo, quería escapar, huir. Tuve los mejores compañeros del mundo, Monty y Gable, pero mi interior gritaba no hacer una escena más como Norma”

 

 

THE MISFITS

Una obra maestra

 

 

El mismo día en que John F. Kennedy fue investido como el trigésimo quinto Presidente de Estados Unidos, la actriz, ya casada con Arthur Miller, voló de Nueva York a Dallas y de ahí a El Paso, Texas, con el propósito de cruzar la frontera con México para presentar, en Ciudad Juárez, la demanda de divorcio de quien fue su tercer y último marido. Aunque la mayoría de los americanos seguían paso a paso la ceremonia presidencial de JFK transmitida por televisión y la atención de la prensa estaba en ese evento, fotos de la actriz, que hoy circulan en internet han sido atribuidas a ese viaje, la muestran con el disfraz que solía utilizar cuando quería pasar inadvertida, una mascada para cubrir su cabello platino, gafas oscuras y un abrigo holgado. En la mayor parte de sus biografías este dato de su tercer divorcio, tramitado y concedido en territorio mexicano, ha sido mencionado de manera escueta con un par de líneas y sin ningún respaldo documental. Sin embargo, existe constancia legal del hecho. Durante 51 años el Archivo Histórico del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Chihuahua ha resguardado el expediente número 406/961, que contiene los documentos relativos al juicio de divorcio entablado por Marilyn M. Miller con dos objetivos principales: disolver, por “incompatibilidad de caracteres”, el vínculo matrimonial que mantuvo durante cinco años con Arthur Miller y recuperar su nombre de soltera: Marilyn Monroe. Ésta es la primera ocasión donde se describe, glosa y publica el expediente del juicio de “divorcio necesario” entre Marilyn y el escritor. No se conocían tampoco imágenes de las actas elaboradas en el Juzgado Primero de lo Civil, en Ciudad Juárez, distrito de Bravos, Chihuahua, firmadas por el juez, Miguel Gómez Guerra y su secretario, el ciudadano Rodolfo Silva. El numeral cinco del escrito presentado ante el juez Gómez Guerra es contundente:

“El demandado es de carácter incompatible con la suscrita, lo que ha hecho imposible la continuación de su vida matrimonial, al grado que desde el mes de noviembre de 1960 se encontraban separados, no siendo posible ninguna reconciliación, por ello está la necesidad de demandar este divorcio para que sea disuelto el vínculo matrimonial que les unía".

De la misma manera sorpresiva en la que Marilyn Monroe y Arthur Miller anunciaron, el 29 de junio de 1956 su enlace matrimonial en una conferencia de prensa, el 11 de noviembre de 1960 Marilyn anunció, también en Nueva York, su separación de Miller. A partir de ese momento vivieron cada quien por su lado. El 20 de enero de 1961 ya estaba divorciada de Arthur Miller y había recuperado su antiguo nombre. Volvía a ser Marilyn Monroe. De mutuo acuerdo, Miller conservó la vivienda de Roxbury debido a que la construcción de los cimientos se pagó con el dinero producto de la venta de una propiedad que el dramaturgo tenía en las proximidades, pero las sombras volvieron a ocultar a Norma y quince días después, el 5 de febrero, la actriz era internada en la clínica Payne Whitney en Manhattan, con una presunta crisis nerviosa que requirió tratamiento psiquiátrico, justo de esta hospitalización me han llegado informaciones, dignas de creer, que no fue ése el motivo de su estancia, sino un aborto, fruto de sus relaciones con John F. Kennedy. Después continuó sufriendo y archivando fracasos, JFK no quería volver con ella, y mando a Robert Kennedy como mensajero, el film SOMETHING´S GOT TO GIVE  al lado de Dean Martin y dirigido por su amigo George Cukor sufría retrasos y la Fox perdía millones, aunque la mayoría procedían deCLEOPATRA, literalmente se le comunicó a Marilyn que si seguía con sus retrasos y ausencias, sería sustituida por Kim Novak. Eso le provocó una inseguridad que soportaba con los consejos de Lee y Paula Strasberg, que no se separaban de su lado y llegaron de golpe esas sombras, todo concluiría con el asesinato de la actriz el 5 de agosto de 1962, pero ésa es otra historia.


Se ha escrito demasiado sobre Norma, nunca es suficiente cuando lo que se relate sea cierto, pero decir que sus intentos de suicidio se contaban por decenas, igual que sus abortos, me parece brutal e inhumano. Marilyn amaba la vida intensamente, quería ser lo máximo en su profesión y si algo deseó siempre, era tener un hijo. Por eso cuando leo a ciertos biógrafos y sesudos oportunistas relatando tanta estupidez, noto un vendaval de mariposas sobre mi estomago que, en ocasiones finalizan en el cuarto de baño, es triste, pero el mundo baila a veces al compás de la mentira.

Marilyn no podía dormir, por ello tomaba medicamentos a las tres de la mañana, aunque luego tuviera que levantarse a las seis, e ingería estimulantes para despejarse. “Esta chica tiene rasgos esquizofrénicos”, afirmó Larry Olivier tras cuatro meses de duro rodaje en EL PRÍNCIPE Y LA CORISTA.Después de presenciar el film, Olivier tuvo que reconocer que a pesar de lo mucho que tuvo que soportar, las huidas del plató, sus retrasos y todo lo que Marilyn llevaba tras de sí, la transformación a la pantalla era un milagro. El gran actor dijo:

"Solo ella tenía ese aire de sabiduría inconsciente y poseía una personalidad muy fuerte. Hizo una interpretación estelar a mi lado. Tal vez fui demasiado quisquilloso con Marilyn y conmigo mismo, porque me parecía que mi carrera había emprendido un camino de rutina. En ese momento tenia cincuenta años. Qué feliz recuerdo sería que Marilyn me hubiera hecho sentir veinte años mas joven, estuvo maravillosa, sensacional, la mejor de todas "


Paula Strasberg se encargaba de que tuviera siempre a mano sus píldoras, había que sacar adelante las secuencias donde intervenía, que eran en casi todas. No se separaba nunca de un enorme bolso lleno de comida, linternas, lupas y abanicos. Se convirtió en blanco de burlas. Directores y actores la odiaban. Cuando la actriz escuchaba la palabra ¡corten! nunca miraba al director, sino a ella. “No soy el monstruo que dicen”, protestaba Paula, que cobraba 25.000 dólares por film, igual que algunos actores y actrices de aquellos años. Paula lo consideraba justo por su entrega, la tensión y las dificultades de Marilyn le provocaban migrañas. Cuando la actriz finalizó el rodaje de VIDAS REBELDES, Paula tuvo una severa depresión. “Tenía un control total sobre Marilyn”, recordó en una ocasión el fotógrafo Lawrence Schiller. 
 


Paula acaparó toda su vida, sobre todo los últimos años, restringía el acceso a la actriz, hasta el punto de aislarla totalmente en los rodajes, se encargaba de leerle las críticas, de disculpar sus ausencias o de entrar antes que ella en las fiestas para supervisar a los invitados y ponerla sobre aviso. Marilyn a menudo se quedaba en el coche y le pedía que asistiera a las reuniones en su lugar. Paula lo dejaba todo para acudir cuando la llamaba. Era una mujer inteligente y capaz, pero íntimamente frustrada, yo pienso que empezó a vivir su vida a través de la actriz. “Creía que el encuentro con Marilyn era lo más importante que le había pasado a la familia, recuerda Susan Strasberg. A sus hijos nunca nos trató con la misma devoción y cariño”. La ayuda que Paula había representado en los primeros años empezó a convertirse en una grave interferencia. “Su presencia, en vez de ayudarla, la hacía dudar”, cuenta el actor Don Murray: Marilyn tenía un don excepcional. Sabía muy bien cómo ser una estrella. ¿Qué pintaba allí Paula, como un ave de mal agüero, revoloteando a su alrededor? Se preguntaba Arthur Miller. “Su único talento era su habilidad para adular”, decía Olivier. “Querida, eres la estrella más grande que existe, la más famosa. Todavía no sabes lo grande que eres. Más que Jesucristo, querida, y ellos deben darse cuenta”, le repetía a la actriz y  Marilyn lo asumía, nada podía gustarle más que su fama. Fue al regresar a Los Ángeles, en 1961, tras el divorcio de Arthur Miller, cuando la relación entre ellas empezó a cambiar. Marilyn siempre temió que tarde o temprano se aprovecharan de ella. Tanta insistencia en llegar a su “verdadero yo” la agotaba. Además, hay algo muy inquietante e importante, que los Strasberg dependieran financieramente de ella, casi por completo. No es fácil tejer una amistad cuando hay dinero de por medio. Marilyn era rica y generosa, a Lee le pagó un viaje a Rusia; a John le regaló un coche por su mayoría de edad; a Paula, el collar de perlas con el que le obsequió el emperador de Japón

El día antes de su muerte, Marilyn llamó a su abogado para decirle que cambiara su testamento, porque no quería que los Strasberg fueran sus herederos principales, si esto es cierto y no un rumor, estaba claro que se ejercía cierto cambio en la actriz, pero no le dio tiempo, murió esa madrugada. Paula y Lee fueron de los pocos íntimos convocados por Joe DiMaggio al tanatorio. En su entierro Lee visiblemente emocionado dijo:

 

 "Tenía una luminosidad especial, una mezcla de melancolía, resplandor y anhelo, que la apartaba de los demás y que, sin embargo, hacía que todos desearan ser parte de ella”

 

Paula se encargó de recoger la casa californiana de Marilyn y su apartamento de Nueva York. Cada detalle de su vida fue empaquetado y enviado a un guardamuebles. Quizá nunca la quiso desinteresadamente, quizá sólo la adoró como se adora a los dioses de los que depende el sustento y el destino. Los últimos meses de la actriz fueron de aislamiento. En su buzón casi exclusivamente había facturas y recibos del banco. Ninguna nota de amistad, ningún mensaje de ánimo. Sólo destaca una breve nota de Paula Strasberg, fechada a finales de 1961. Está firmada con un corazón y decía simplemente: “Ten fe”. 



Durante más de cincuenta años, la muerte de Marilyn Monroe ha estado cubierta por un velo de engaño y mentiras que, yo he analizado a conciencia, cuyo resultado es un articulo titulado:
 
ASI FUÉ ASESINADA MARILYN MONROE, en él sostengo que el Presidente Kennedy y su hermano Robert, revelaron a la actriz muchos secretos de Estado que, a su vez. transmitía ingenuamente a una persona de su entorno. Establezco fuera de dudas que la actriz no murió en su dormitorio, confirmó una vez más que fue víctima de un homicidio, explico cómo ocurrió y quienes fueron los que organizaron tal atrocidad. Dos testigos claves apoyan mis palabras, uno estuvo presente de forma oficial en casa de Marilyn aquella noche y también presenció gran parte de la autopsia. Fruto de todo cambia la presunta participación de los hermanos Kennedy y hago justicia ante miles de personas veneran a una de las figuras mas grandes del siglo veinte.

 

 

DONALD SPOTO

 

Voy a comentar parte del contenido del libro que el biógrafo torrencial y tortuoso que es Donald Spoto refinó considerablemente el arte de su oficio, en su magnífico libro: MARILYN, LA BIOGRAFÍA, se lee vertiginosamente, sin desmayo, llegando a alcanzar el interés de una novela negra, en las 100 páginas finales que reconstruyen el largo y cruel verano de 1962. Hay biógrafos que se ensañan vengativamente en el objeto de su búsqueda. Otros que se ven arrastrados por un flujo simpático a la idolatría. Y unos, los mejores, que aman como se debe amar: amando, odiando y perdonando. Spoto ha sido todos esos biógrafos que menciono, pero en este libro sabe ser, con su elegante pluma, de los últimos. Tratándose, además, de un personaje como Marilyn, Spoto tiene la suprema gentileza de no ser mitómano con la actriz que desde niña se preparó para ser la copia de Jean Harlow; la Fox, la vendía ignorando la calidad del producto; su tercer marido, Arthur Miller, su público, sus fans, construyeron o construimos con obsesión, convirtiéndola en emblema de nuestras carencias y fantasías. La Marilyn que dibuja Spoto empieza realmente con un sueño infantil de futura actriz: "Soñaba que estaba de pie, en la iglesia, sin ropa, y la gente se hallaba tendida a mis pies, en el suelo de la iglesia, y yo caminaba desnuda, con una sensación de libertad, por encima de sus cuerpos postrados, con cuidado de no pisar a nadie". El escozor exhibicionista y la valoración de su cuerpo, también la delicadeza con los demás, son características, como lo es el rasgo de su temperamento inseguro, reflejado en otra anécdota de sus años de colegio, cuando, con 50 niños vestidos de negro, Marilyn hizo su primera aparición teatral, los niños debían quitarse, a una señal, el hábito negro, que dejaba ver debajo el uniforme blanco, con el que formarían en el escenario al aire libre una cruz blanca. Dada la señal, Marilyn, absorta en el paisaje y las estrellas del cielo, se quedó sola y negra como una mancha gigante. La familia adoptiva con la que vivía "no me lo perdonó", comento la actriz.  decían que empezaba a descarriarme.

La naturaleza simultáneamente manejable e indócil, rebelde, pero complaciente, liberada y muy cándida de Norma, quizá la causa de su incomparable atracción universal, está muy bien trazada por Spoto, sobre todo reflejando su enfrentamiento con la rutina de los grandes estudios, a los que, por ejemplo, impuso la constante presencia en los rodajes de sus dos maestras de interpretación, Paula Strasberg y Natasha Lytess. Ese control fuí causa de su arriesgado alejamiento de Hollywood en dos largos períodos, durante los cuales se fue a Nueva York, estando en la cumbre de una popularidad sin precedentes, Marilyn volvió a empezar con una sincera modestia, estudiando como aprendiz en el Actor's Studio de Lee Strasberg, viviendo su historia de amor con un Arthur Miller, apoyando las causas de la izquierda y analizándose según la más estricta ortodoxia freudiana, leyendo a Kafka, Joyce, Hopkins y Dylan Thomas, Dostoiesvski, mucho Dostoiesvski, aunque echó de menos en este libro, que revela poco sentido del humor en su autor, una mayor atención al encuentro de Marilyn con lsak Dinesen, donde corrió la Champagne y la baronesa cayó rendida ante la actriz. Esa misma mujer inteligente y ansiosa por romper su estereotipo sabía, sin embargo, dosificar sus picardías. En la rueda de prensa previa al inicio de rodaje de su películaEL PRÍNCIPE Y LA CORISTA, donde le acompañaban lo más selecto de la aristocracia teatral británica, Marilyn sufrió un percance. Se había presentado con un escotadísimo vestido de terciopelo negro, sólo sujeto por dos estrechos tirantes. Un periodista inglés, al oír las declaraciones de la actriz sobre su intención de hacer en cine la Grushenka de Los hermanos Karamazov, puso en duda su capacidad para dicho papel, preguntándole si sabría deletrear el nombre. Marilyn le respondió con una de sus ingeniosas evasivas, y los periodistas se volcaron sobre Larry Olivier pero entonces, al inclinarse sobre la mesa, uno de los tirantes del vestido se descosió. Todos los flashes brillaron en su pecho, mientras la actriz pedía un imperdible. Las fotos ocuparon primeras páginas en todo el mundo. Aquello no fue un accidente, Marilyn había dispuesto el descosido.

Gran conocedora de trucos, miserias y exigencias del Star System o la política de las grandes productoras, Marilyn supo no sólo escapar estratégicamente, sino tener la independencia suficiente para elegir. El retrato de sus afinidades electivas llega a sorprendernos en muchas ocasiones, pero el final de la actriz que se nos cuenta no por conocido deja de ser lo más amargo. Spoto narra in crescendo el emocionante informe policíaco, los últimos días, despejando de una vez todas las insidias de un supuesto complot del jefe de FBI y la CIA que trataron de involucrar al fiscal general Bob Kennedy. Dejando plantado para otro capítulo. La bestial evidencia de las lavativas, Spoto argumenta de una manera convincentemente que su muerte no pudo ser suicidio, sino el fruto de la criminal imprudencia de su analista de cabecera el doctor Greenson, otra figura que subyugó a Marilyn y él subyugado por ella, y de la que, según Spoto, se habría vengado subconscientemente, sometiéndola a una Némesis médica por vía barbitúrico. Spoto reconstruye los pasos que el doctor Greenson, ayudado por la tenebrosa e infeliz Eunice Murray, suministró a la ya drogada Marilyn una lavativa de hidrato de cloral, que la intoxicó hasta la muerte, disfrazando después con soluciones de thriller, los indicios de esa fatal negligencia. Yo admiro, estimo y leo todo lo que Donald Spoto ha escrito, pero no estoy de acuerdo en esta ultima teoría con respecto a Greenson, porque después de ésta acción fue trasladada a un hospital y tanto el médico como la criada, volvieron a casa estando aún con vida. Lo que sucedió después, consta en otro de mis escritos.

 





TRUMAN CAPOTE.

 

Comentarios del escritor sobre Marilyn

 

La capilla de la funeraria Universal en la Avenida Lexington y la calle Cincuenta y dos, Nueva York, año 1955. Un interesante grupo representativo se apretuja en los asientos: celebridades en su mayoría, de ambiente teatral, cinematográfico y literario internacional están presentes en un homenaje a Constance Collier, actriz nacida en Inglaterra, que murió a los setenta y cinco años. Miss Collier comenzó su carrera como corista de teatro de variedades, pasando de allí a convertirse en una de las principales actrices shakesperianas de Inglaterra. Después de un tiempo emigró a los Estados Unidos, donde se convirtió en una importante figura en el teatro de Nueva York y en el cine de Hollywood. Durante las últimas décadas de su vida vivió en Nueva York; allí daba clases de teatro de alto nivel: sólo aceptaba profesionales como estudiantes y, por lo general profesionales que ya eran “estrellas”. Katharine Hepburn fue su alumna permanente, Audrey Hepburn fue igualmente una de las protegidas de Collier, igual que Vivien Leigh, meses antes de su muerte y una neófita a quien Miss Collier llamaba: mi problema especial y que no era ni mas ni menos que Marilyn Monroe. 

" Marilyn Monroe, a quien conocí por intermedio de John Huston cuando dirigía La jungla de asfalto, pasó a ser protegida de Miss Collier por sugerencia mía. Conocía a Constance desde hacía unos seis años, y la admiraba como mujer de mucho valor, su aspecto físico, emocional y creativo, y por ser, a pesar de sus modales altaneros y de su voz de gran catedral, una persona adorable, levemente malvada, pero excesivamente cálida y digna. Me encantaba ir a los pequeños almuerzos que ofrecía con frecuencia en su oscuro estudio victoriano en el centro de Manhattan, tenía una infinidad de historias acerca de sus aventuras como primera figura con Sir Beerbhom y el gran actor francés Coquelin, su relación con Oscar Wilde, Chaplin de joven y la Garbo en los primeros años de la actriz en las películas mudas. En realidad, era una delicia, igual que su fiel secretaria, Phyllis Wilbourn, una solterona brillante, pero callada que, después de su muerte pasó a ser acompañante de Katharine Hepburn. Constance Collier me relacionó con muchas personas de quienes me hice amigo: los Lunt, los Olivier y especialmente Aldoux Huxley, pero fui yo el que le presentó a Marilyn Monroe, y al principio no le interesó conocerla, no había visto sus películas y en realidad no sabía nada de ella, excepto que era una bella aspirante con pelo platino, de fama mundial. En fin, no parecía arcilla adecuada para la severa y clásica formación de Miss Collier, pero yo pensé que podían hacer una combinación muy estimulante "

Así fue, me informó Miss Collier:

" Tiene algo. Es una hermosa niña. No lo digo por lo obvio, tal vez demasiado obvio. No es una actriz, en absoluto, en el sentido tradicional. Lo que ella tiene, esa presencia, esa luminosidad, esa inteligencia deslumbrante, nunca podría salir a relucir en el escenario. Es algo tan frágil, tan sutil, que sólo la cámara puede captarlo. Es como un colibrí en vuelo, sólo la cámara puede congelar su poesía pero quien piense que la chica es otra Harlow, está loco. Hablando de locura, es de eso que nos estamos ocupando: Ofelia. Supongo que la gente se reiría de sólo pensarlo, pero realmente podría ser la Ofelia más deliciosa del mundo. Estaba hablando con Greta Garbo la semana pasada, y le hablé de Marilyn como Ofelia, y Greta dijo: sí, que lo creía porque la había visto en dos películas, pero que de todos modos dejaban entrever muchas posibilidades. En realidad, Greta tiene una idea divertida. ¿Sabes que quiere hacer una película de Dorian Gray? Con ella como Dorian, por supuesto. Bueno, dijo que le gustaría que Marilyn fuera una de las mujeres que Dorian seduce y destruye ¡ Greta Garbo !, qué talento, bastante parecido al de Marilyn, cuando lo pienso. Por supuesto, Greta es una actriz consumada, de máximo control. Marilyn carece de todo concepto de disciplina o sacrificio. No sé porqué, pero me parece que no llegará a vieja. Es absurdo que lo diga, pero siento que morirá joven. Espero, ruego, que viva lo suficiente para liberar ese talento tan encantador que en ella es como un espíritu prisionero. " 

Miss Collier ya ha muerto, y yo estoy en el vestíbulo de la capilla Universal esperando a Marilyn. Hablamos por teléfono la noche anterior y quedamos en sentarnos juntos en el servicio, que empezaría al mediodía. Llevaba más de media hora de retraso. Siempre llegaba tarde, pero pensé que, por una sola vez, podía llegar a tiempo. ¡Por el amor de Dios! ¡Maldición! De repente llegó, pero no la reconocí hasta que me dijo:


" Querido, perdóname pero como ves, me maquillé y luego pensé que no debería ponerme pestañas postizas ni pintarme los labios ni nada, de modo que me lavé la cara, y no sabía qué ponerme. Odio los funerales. Me alegro no tener que ir al mío. No quiero funeral y, que uno de mis hijos, si tengo alguno, tire mis cenizas al viento. Hoy no habría venido de no ser porque Miss Collier me quería, se preocupaba por mi porvenir y era como una abuelita, una abuelita severa, pero que me enseñó muchas cosas. Me enseñó a respirar. Lo he aprovechado, y no sólo cuando actúo. Hay otros momentos cuando respirar es un problema pero cuando me enteré de la muerte de Miss Collier, lo primero que pensé fue: Oh, Dios mío, ¿qué pasará con Phyllis? Miss Collier era toda su vida, p ero me enteré que se fue a vivir con Miss Hepburn. Feliz de Phyllis. Lo pasará tan bien ahora. Me gustaría cambiar con ella. Miss Hepburn es una persona maravillosa. En serio. Ojalá fuera amiga mía. Podría llamarla a veces y, bueno, no sé, charlar con ella."


Tenía el pelo totalmente cubierto por un pañuelo de chifón negro, un vestido negro suelto, largo, que parecía prestado, medias de seda negra que opacaban la rubia belleza de sus esbeltas piernas. Seguro que una abadesa no se habría puesto los zapatos de tacos altos, negros y vagamente eróticos, que había elegido, ni los anteojos oscuros, de lechuza, que tornaban dramática la palidez de vainilla a su fresca piel. De puntillas, entramos en la capilla llena de gente y logramos ubicarnos en un espacio estrecho en la última fila. Cyril Richard terminó de hablar. Le siguió Cathleen Nesbitt, colega de toda la vida de Miss Collier y, finalmente, Brian Aherne se dirigió a los presentes. Durante todo este tiempo, Norma no cesaba de quitarse los anteojos para enjugar las abundantes lágrimas que brotaban de sus ojos azul grisáceos. Algunas veces la había visto sin maquillaje, pero hoy presentaba una nueva experiencia visual, un rostro que no había observado antes, y al principio no me di cuenta qué pasaba. ¡Ah! Era por el pañuelo de cabeza, el pelo oculto, el rostro sin maquillar, parecía de doce años, una virgen pubescente recién admitida en un orfelinato, que se lamenta por su suerte. Por fin la ceremonia terminó y, todos los allí reunidos, comenzaron a marchar. 

 

 

Una adorable criatura. Así definió Truman Capote a Marilyn Monroe en su brillante relato homónimo. Recordemos que el autor había querido que la rubia protagonizara la adaptación de DESAYUNO CON DIAMANTES, que publicaria en el año 1958, dado que no concebía a otra actriz que diera vida a Holy Golightly, papel que finalmente interpretó Audrey Hepburn.  Uno piensa y no entiendo qué llevó al escritor a imaginarse a Marilyn en ese personaje; pero lo cierto es que si miramos más allá del ícono sexual, de sus rasgos de bombshell, de sus curvas y el efecto de éstas en los demás, lo cierto es que, en el fondo, Marilyn era un alma quebrada. Una mujer débil y con falta de confianza en sí misma. Gran paradoja, sí. Lo que vuelve fascinante a los ídolos es, justamente, esa incapacidad que desarrollamos a la hora de aprehenderlos. No hay manera. Sus universos son intrínsecamente caleidoscópicos. Y Monroe, como Capote mencionaría citando a terceros, era una actriz que poseía una belleza tan frágil y delicada que sólo una cámara podía captar.

Comenzamos a caminar, y hablamos de cuanto nos gustaba Nueva York y de cuánto aborrecíamos Los Angeles

"Aunque nací ahí, no se me ocurre nada bueno que decir de Los Angeles. Si cierro los ojos y, me imagino Los Angeles, todo lo que veo es una gran volcán. Todos dicen que no sé actuar. He terminado THE SEVEN YEAR ITCH, donde muchos críticos han elogiado mi trabajo como actriz de comedia y todavía no me toman en serio, ¿qué hacer? Es terrible, espero que el proyecto de ir a Londres y ser dirigida por Laurence Olivier les abra los ojos, es lo mismo que le pasó a Elizabeth Taylor y se equivocaron. Estuvo magnífica en LA GATA SOBRE EL TEJADO DE ZINC. Espero el papel apropiado, el que realmente quiero hacer, pero no me ayuda el aspecto físico. Demasiado específico ".

Norma quería hablar de Elizabeth Taylor, saber si yo la conocía y le dije que sí, ella me preguntó cómo era en realidad, y yo dije: bueno, algo parecida a ti, es transparente y dice cualquier cosa, pero en cambio si alguien me preguntase cómo es Marilyn Monroe, cómo era en realidad, diría que tendría que pensarlo. 

" ¿Recuerdas lo que me contaste de Errol,  lo contento que estaba con su pene? Yo soy testigo de eso. Una vez pasamos juntos una noche y fue muy agradable, ya entiendes "- dijo Capote 

"Lo estás inventando. Estás tratando de engañarme "

"Lo juro, estoy jugando limpio, pero como veo que está muy interesada, cuando termines de encender el cigarrillo, prosigo. Bueno, sucedió cuando yo tenía dieciocho años o  diecinueve. Durante la guerra, en el invierno de 1943. Esa noche daba una fiesta Carol Marcus, que no sé si ya estaba casada con Saroyan, en honor de su mejor amiga, Gloria Vanderbilt. La fiesta fue en la casa de su madre, en Park Avenue. Una gran fiesta. Habría unas cincuenta personas. Como a la medianoche entra Errol Flyn con su doble, un playboy que hacía las escenas de capa y espada, llamado Freddie McEvoy. Los dos estaban bastante borrachos. De todos modos, Errol se puso a charlar conmigo. Era inteligente, y nos reíamos mucho. De pronto dijo que quería ir a El Morocco, y por qué no iba con él y con su amigo McEvoy. Dije que sí, pero McEvoy no quería irse de la fiesta, que estaba llena de jovencitas, de manera que Errol y yo nos fuimos solos. Sólo que no fuimos a El Morocco. Tomamos un taxi hasta la zona de Gramercy Park, donde yo tenía un apartamento, se quedó hasta el día siguiente, al mediodía" 




El libro de Capote es todo un alarde de imaginación, de metáforas y sobre todo de la enfermiza admiración que sentía por Marilyn, no hay una sola página en que no suene esa música para camaleones que tanto le gustaba al autor. Truman no enseña a una mujer totalmente diferente, nos presenta a su amiga del alma, a la musa que le inspiró su exitosa obra BREAKFAST AT TIFFANY´S y mi deseo en este IN MEMORIAM es trasmitirlo a sus millones de fans que hay por el mundo, yo creo que le debemos tantas cosas a ella, al cine y a los que nos dedicamos a escribir sobre acontecimientos del Séptimo Arte que, nunca será suficiente, nunca bastante, porque los cinéfilos somos esponjas con olor a Chanel numero 5... Pero quiero seguir con el relato de Truman Capote. "Pasamos el Bowery. Tiendas diminutas de empeño, estaciones de donación de sangre, cuartos con camas por cincuenta centavos, pequeños hoteles sórdidos de alojamiento por un dólar, bares de blancos, bares de negros y por todas partes vagos jóvenes, ancianos vagos en cuclillas sobre la vereda sentados en medio de vidrios rotos y de vómitos, vagos apoyados contra las puertas y acurrucados como pingüinos en las esquinas. En una oportunidad, al detenernos ante una luz roja, un espantapájaros de nariz roja avanzó tambaleándose hacia nosotros y empezó a limpiar el parabrisas del taxi con un trapo húmedo que aferraba su temblona mano. Nuestro conductor protestó, gritando obscenidades en italiano. Así seguimos hasta la calle South; ya allí, el ferry anclado, la vista de Brooklyn del otro lado, las gaviotas que revoloteaban y se divertían, blancas contra el horizonte marino y el cielo veteado de vellones de nubes, diminutas y frágiles como encaje, pronto tranquilizaron el espíritu de mi amiga, la sentía tenue, relajada, con un halo de lastima por lo que dejábamos atrás. Al bajar del taxi vimos a un hombre que llevaba a un perro con correa. Era un pasajero que se dirigía al ferry. Al pasar junto a él, Marilyn se inclinó y acarició al perro como yo nunca había visto. No me cabía duda, no sólo era una excelente compañera de paseos y soledades, también era como un alma con una sensibilidad poco habitual entre la crueldad humana del mundo.


Se iba la luz de aquel abril de 1955. Ella parecía desvanecerse con la claridad, mezclarse con el cielo y las nubes, retroceder y ocultarse detrás. Yo quise alzar la voz por encima de los gritos de las gaviotas y le pregunté:

" Marilyn, Marilyn, ¿por qué todo tuvo que salir así, por qué es una mierda esta vida? "

Ella me sonrió como sólo sabía hacerlo, con dulzura y amor, pero no contestó.

 

 

 

 

 

FRANCISCO UMBRAL.

 

Paco Umbral ha sido uno de los escritores españoles mas rompedores, mas críticos con la sociedad madrileña de los setenta y un inconformista absoluto. Sus obras han sido y son, auténticos éxitos, tal vez por ello, por su forma y estilo, me ha parecido imprescindible insertar lo que Francisco Umbral pensaba de la actriz.

 

 " Es alfalfa rubia para el pueblo americano, es la cosecha sonriente de toda la vida, fue sexo adolescente y democrático para las generaciones. Marilynsimboliza el cine en mujer como Bogart en hombre, pero además ella es la imagen dorada y duradera de la América que se quiere eterna y eternamente feliz. Marilyn no está ahí porque fuese más guapa o más actriz que otras, sino porque tiene acuñación de símbolo y un día podría ocupar el puesto de la Estatua de la Libertad sin otra antorcha que la llama pálida y viva de su pelo. Todo imperio ha necesitado siempre unos símbolos para expresarse, símbolos que el tiempo ha hecho milagrosos o ilegibles. Pero una de las cualidades del símbolo es, paradójicamente, la sencillez. El símbolo arcaico o remoto se vuelve complicado de leer para nosotros, pero en su tiempo fue fácil, elemental, vividero, porque estaba destinado a todo un país, al mundo y su eficacia residía en la facilidad de lectura. Así, las pirámides de Egipto, sintéticas, la loba romana o el románico español. Incluso diríamos, bajando de la categoría a la anécdota, que el Oscar de Hollywood es un modelo de esquematismo significativo. Por todo esto, por su elementalidad personal, por la fácil lectura de su belleza, que entra por los ojos, y lo digo así porque a ella le va bien la frase hecha, por todo esto, insisto, Marilyn es el mito y símbolo de la América popular, cosa que nunca habrían podido ser la simbolista Greta Garbo ni la compleja Marlene Dietrich, europeas ambas para mayor imposibilidad. Ya vemos, pues, que Norma no está ahí gratuitamente, sino que muchos factores contribuyen a seleccionarla, incluso la imagen literaria y magnifica que Truman Capote nos dejó de ella.  Creo que Marilyn estuvo en alguna guerra cantando y bailando para los soldados americanos, pero ni siquiera era necesario eso. Marilyn, donde debía haberse quedado, como digo, es en el pedestal de la Estatua de la Libertad, y que el Congreso mandase a la Estatua a bailar en Vietnam. También Rita Hayworth atravesó cantando alguna batalla, pero está claro que al ser de origen español no daba el tipo de mito para los Estados Unidos de América. Marilyn permanece vigente como ninguna otra, contra el cambio de las modas y las costumbres. Hoy, en una película de ahora mismo, sería impresentable, cuando estamos viviendo un delirio entre la lírica y la anorexia. Pero tampoco eso importa, Marilyn es la cebada de los sueños americanos, está entre los desnudos y los muertos, entre los ejércitos de la noche, y de ella se alimentan mayormente los perdedores del gran país, donde el cine ha acuñado ya el otro gran mito, el mito del perdedor, que explica la presencia de Bogart en esta mitología, como al principio he apuntado. El sol de cada mañana, blanco y rubio, recuerda a los madrugadores de Nevada o de Nueva York el cuerpo adolescente y maternal de aquella mujer que parecía darse a todos en cada sonrisa. En mi querido siglo XX América encontró sus dos grandes medios de expresión: el periodismo y el cine. Y he aquí que el cine y el periodismo han generado toda una mitología de lo americano que a nosotros los europeos nos puede parecer elemental, pero también Roma era elemental para los griegos y los árabes. Marilyn Monroe es inevitable en la mitología del siglo XX, en un imaginario que todavía es el nuestro. Ella no era consciente de nada de esto, naturalmente, y ya se lo dijo a Capote cuando la pilló tiñéndose las raíces negras del pelo: “Pues claro que soy rubia natural, pero nadie es tan natural”

 

Maravilloso, Paco Umbral, nadie podía decirlo mejor, nadie como él para dar categoría a este IN MEMORIAM, que es como un mosaico de colores, a cual mas pálido de una mujer que lo tuvo todo en la vida, menos lo fundamental: !!LA FELICIDAD!! Ha sido un honor contar con grandes genios de las letras, saborear de nuevo sus comentarios, las anécdotas, los entresijos de los rodajes, las influencias que muchos ejercieron en su existencia, impidiéndola ser ella misma, y juro que al ir finalizándolo, es como si me arrancasen un brazo o me hundiera en aguas poco transparentes, cuando yo la necesito siempre para poder caminar sobre mares de color azul turquesa.

JUAN S.D.T.

Las últimas puntualizaciones sobre Norma vienen, van y se difuminan lentamente, vuelven con ramificaciones en el recuerdo, en la historia del mito de los mitos y yo deseo contemplar las tres tonalidades que tienen los mares del Pacífico, para que mi corazón siga golpeándome con fuerza, mi imaginación siga anotando nuevas informaciones y en mi diario, sus amarillentas hojas sigan siendo mi guía, para seguir escribiendo sobre una actriz que tenia la piel de color vainilla. Con mi admiración y pasión por ella, siento que siempre iré a la deriva hasta que mi alma sea un laúd, cuyas cuerdas todos los vientos tañen. Mi vida es un palimpsesto garabateado en alguna melodía con canciones para flauta y rondó que ocultan el secreto del todo, como por ejemplo toda la verdad de su última noche. Por cierto, sé que hubo un tiempo cuando tomé miel en alturas soleadas y disonancias de mi vida, pero logré claros acordes que llegaron a los oídos de Dios. Ahora en este IN MEMORIAM, cuando va finalizando, miro mi diminuta vara y pienso que no toqué lo suficiente aquella miel. ¿Debo yo perder la herencia de mi alma? Pero ella siempre escucha nuestro violín, se aparta a un lado y entrar en nuestros corazones y así desentona la melodía, se fatiga al danzar cualquier vals que nos recuerde su hermosa piel color vainilla. Y por muy largo y silencioso que esté el mundo, sus sandalias de plata asomarán siempre al alba, como niña asustada.
 

 


 

 

De todos los que la conocieron, quizás el dramaturgo Arthur Miller, fue quien mejor entendió el vacío que la asfixiaba. El autor teatral era la persona que más valoraba su talento y quien más empeño puso en salvar a aquella adorable criatura del nido de víboras que era Hollywood, pero incluso él acabó agotado de su personalidad autodestructiva y decidió romper. Posteriormente Miller intentó retratar las contradicciones de su relación en su guión para el film VIDAS REBELDES, en el que el personaje de Clark Gable recuerdo muy bien cuando dice algo que bien podría haber dicho el mismo Miller:

 "¿Puede un hombre sonreír cuando contempla a la mujer más triste del mundo? "

En sus memorias Vueltas al tiempo, el dramaturgo ofrece la más preclara y sentida conclusión sobre el final de Marilyn: “para haber sobrevivido, ella tendría que haber sido mucho más cínica o haber estado mucho más lejos de la realidad de lo que estaba, pero no, ella era una poeta en una esquina tratando de recitar entre una multitud que le arrancaba la ropa”.  En 1954, cuando sólo tenía 28 años, la actriz escribió sus memorias, un texto imprescindible para conocer el temblor y la candidez que definieron su vida. El libro, titulado MY STORY, refleja la compleja personalidad de una mujer que en nada se parece a la rubia ingenua que creó Hollywood. Marilyn rememora su infancia en una familia humilde de California, la violación que sufrió de niña, su ascenso a la fama y su perpetua y fatal premonición acerca de su destino: “Sí, había algo especial en mí y sabía de qué se trataba. Yo era el tipo de chica a la que encuentran muerta en su dormitorio con un frasco de somníferos en la mano". Este manuscrito, que recomiendo, no vio la luz hasta doce años después de su muerte. La vida de Marilyn es fuente de inspiración. Se trata de una mujer que superó enormes obstáculos para convertirse no solamente en una actriz adorada y respetada, sino quizás, en la mayor estrella de cine. Si bien buena parte de su vida la dedicó a construir y a mantener su carrera, en privado, Marilyn buscaba apasionadamente una familia. Buscaba la permanencia que la noción de familia prometía. Por desgracia, para ella, la promesa casi nunca se cumplió. Inmutable, mantuvo siempre una relación cercana con una madre que constantemente debía ser internada en un hospital psiquiátrico y con una medio hermana, cuya existencia el mundo nada sabía. Tal vez la historia real de Norma en su mejor momento, giraba en torno a algo que poseía en abundancia, esperanza. Durante toda su existencia en esta tierra creyó que cualquier cosa era posible, y muchas veces lo demostró. En MY STORY, se cuenta de forma detallada cómo conoció a uno de sus maridos, la estrella del deporte Joe DIMaggio, quien furioso de celos, la maltrataba. Y también, al dramaturgo Arthur Miller, con quien Marilyn se casó. El anuncio de Miller fue durante una audiencia, donde lo habían convocado por la persecución que existía a los intelectuales y artistas por el Comité de Actividades Anti-estadounidenses. Si bien Marilyn admiraba a Miller, no estaba segura de querer casarse con él y le pareció presumido de su parte qué éste hubiera adelantado su propuesta en público. Antes de la ceremonia religiosa, para la cual Marilyn se había preparado tomando un curso intensivo de judaísmo, religión que nunca practicó, Marilyn pensaba en anular su matrimonio por el civil, pero luego se decidió a seguir adelante, no quiso jamás humillar al dramaturgo.


La tensa relación de la actriz con su madre enferma mentalmente, la había inducido a tomar medicaciones. También había abandonado a su antigua profesora de teatro, Natasha Lytess y había viajado a Nueva York, donde había iniciado una nueva etapa de su vida. Tomaba cursos de arte dramático con la mujer de Lee Strasberg y había tenido una psicoterapia intensiva. La mujer de Strasberg, Paula, fue una de sus mejores amigas. Sin embargo Natasha, no se daba por vencida. Profesaba un amor no correspondido por Marilyn y se sentía abandonada y desprotegida financieramente por la actriz, quien ya había ganado mucho dinero y había alcanzado la cima en el cine. La profesora comenzó a acosar a Marilyn telefónicamente, llamando una y otra vez a la casa , y tuvo que ser el abogado de la actriz quien le pusiera freno.

Durante años he visto la capacidad de Marilyn para sacar a la gente de su vida. Incluso la animé algunas veces a hacerlo. Te podrás imaginar mi consternación al ver que ahora yo soy una de esas personas a las que ella sacó de su vida. Supongo que era inevitable, pero me duele mucho y no lo puedo soportar” - dijo Natasha -

 Sin embargo, Marilyn le envió más adelante y discretamente un cheque por mil dólares a su antigua profesora.

 

 

La vida de Marilyn siempre conmoverá, su infancia y adolescencia transitó por el abandono y el recogimiento en múltiples hogares sustitutos. Dicen que sus relaciones sentimentales fueron escandalosas, yo difiero en esto, Marilyn no buscaba sexo, sólo era una larga caminata por sentirse imprescindible, amada como esposa, como amiga y mucho más como ser humano. y aún, pasados 51 años de su desaparición, sigue tan vida como el día que vio la luz, esa luz que irá con ella, allá donde esté, es la antorcha que ilumina a los que no podremos desprendernos de ella jamás.

 

 

 

Finalizo con una frase que define mi busca de la belleza:

 

Tal vez sea el momento de analizar esos encuentros con la fantasía y la belleza. Tal vez sea el momento de que mis textos tengan ese sudor frío que el cine me hizo sentir años atrás, tal vez sea ahora el hombre que antes no era y sepa comprender mucho mejor la enriquecedora lección de arte que aprendí cuando era un adolescente, de la mano de hombres y mujeres que han compuesto el enorme crisol de sabiduría que el cine trajo a mi vida. Tal vez sea este mi instante mágico.... solo espero vivir lo suficiente para hacer ver a otros de forma humilde, como se mira el arte mas allá de la propia mirada.